11 d’abril 2010

Viaje Costa Oeste - Etapa 1 (segundo intento)

Hola,

Aviso de antemano que este post va a ser largo, muy largo. Hemos intentado resumir lo que llevamos de viaje en pocas palabras, pero hay mucho que contar, lo siento. Veréis además que damos detalles bastante específicos ya que algunos de vosotros (que vais a hacer un viaje parecido en breve) nos habéis pedido toda la información posible. Por lo que hemos pensado escribirlo en esta página, así quedará para la posperidad y para futuras preguntas sobre el mismo. Las fotos intentaremos colgarlas cuanto antes posible.

Coger una silla y a leer!

Día 1: San Francisco

Llegamos a San Francisco, desde Boston, Oliver, Mariu y yo, sobre las 12 del mediodía. Una vez recogidas las maletas, nos vamos a buscar nuestro coche de alquiler. Por si las condiciones meteorológicas no nos acompañan, nos hemos alquilado un 4x4, nos lo dan plateado. Al principio decido conducir yo, el coche está a mi nombre. De salida del parking Oliver casi me fuerza a ir en contra dirección para que preste atención a alguien que se acerca desde nuestra izquierda. Veo a Ingrid, mi amiga, que casualidad! (pienso yo), todos se ríen, resulta que no es casualidad, se viene con nosotros. Ahora ya somos 4.

Una vez desembarcados en el hotel (La Luna Inn), cogemos el coche y nos dirigimos al Golden Gate, hacemos “algunas” fotos. De vuelta, dejamos el coche en el hotel, que está muy cerca del puente, y decidimos caminar por la zona. Chesnut Street nos gusta mucho, bares, tiendas, con su encanto característico de San Francisco. Andamos un poco más por el barrio casi llegando a Fort Mason, pero estamos empapados y decidimos volver. Paramos en un bar en Chesnut St de nuevo, nos tomamos un café y unas galletitas, que son gratis, dice Ingrid. Mariu prueba la galleta primero, el sabor es muy extraño, la sigo yo, tampoco me gusta mucho, Ingrid hace cara rara… Woof, woof, woof es la marca de la galleta. Shit! Son galletas de perro. Nos reímos casi hasta el día siguiente.

Más tarde visitamos la zona de Castro, el barrio gay, nos tomamos unas cervecitas y no tardamos mucho en volver a casa, estamos agotados. Las galletas de perro siguen siendo el tema de conversación.

Día 2: Wine County (Sonoma y Napa Valley)

El Sábado lo dedicamos al Wine County (comarca del Vino) de Sonoma y Napa Valley en California. Nota: Domingos muchas bodegas están cerradas. Nuestra primera parada es la bodega de la Robledo Family (http://www.robledofamilywinery.com), abren a las 10am, somos los primeros. La bodega es de una familia mejicana que lleva varios años por la zona, son 9 hermanos y todos se dedican al negocio familiar. Es pequeña, pero entrañable. Primera cata del día. $5 dólares para probar unos 7 vinos. Todos bastante buenos.

Nicholson Ranch (http://www.nicholsonranch.com) es nuestra siguiente parada. Hacemos nuestra segunda cata, siempre compartiendo (así nos sale más barato y no bebemos tanto). La cata la hacemos esta vez en el exterior, en unas mesitas que tienen al lado de un pequeño lago, el tiempo es inmejorable. Acompañamos el vino con unos quesos que hemos comprado antes en la ciudad de Sonoma, en Vella Cheese (http://www.vellacheese.com).

Dejamos Sonoma para dirigirnos a Napa Valley, mucho más turístico, pero con bodegas mucho más grandes. Hacemos dos paradas más, sólo de visita (sin cata, esta vez): Sattui (http://www.vsattui.com) y Castello di Amorosa (http://www.castellodiamorosa.com), en el último no entramos, pero las vistas de alrededor hacen que la visita valga la pena.

Por la noche, ya en San Francisco de nuevo, cenamos con unos amigos en House of Nanking, restaurante chino, la reserva nos ha salvado de una cola de 2 horas.

Día 3: San Francisco

El tercer día nos dedicamos a acabar de visitar San Francisco. Como actividad adicional hemos decidido ir a la cárcel de Alcatraz (o la Roca) donde murió Al Capone y donde nadie (que se conozca) consiguió escapar. El tour de las 18:30 es el mejor, ya que es más largo y el hecho de que anochezca le da un toque especial y más tétrico, si cabe. Esta noche la pasamos en casa de Oscar, un amigo gallego, que vive en Mountain View, Silicon Valley.

Día 4: Route 1 hacia el Sur

La Route 1 (o Ruta 1) es la antigua carretera de la costa que va de norte a sur. Como excursión de un día decidimos recorrerla desde donde estamos hacia el Sur. Llegamos hasta Monterrey y desde allí hacemos las 17 millas por dentro de una zona residencial, tipo Beverly Hills. Una vez pasadas las 17 millas, llegamos a una zona más natural donde podemos ver los acantilados de California. Las vistas, sólo desde el coche, son impresionantes. Hacemos como una hora de ida y otra de vuelta, parando en un lugar intermedio para tomarnos un refresco con vistas al mar.

Aprovechando que nos quedamos de nuevo cerca de Silicon Valley, vamos a visitar la zona donde están empresas como Google, Linkedin, Facebook, Apple, Microsoft, etc... Google ocupa prácticamente todo un parque industrial, paramos y nos hacemos la foto de rigor. La gente nos mira pensando que estamos locos, pero a nosotros nos da igual, somos guiris.

Día 5: De San Francisco a Lago Tahoe

Para ir a Lake Tahoe decidimos conducir hasta Tahoe City, que queda al norte, para luego bajar por la costa oeste del lago, que es la que todas las guías recomiendan. En Tahoe City nos paramos en el Visitor Center, pero resulta que la zona oeste está cerrada por peligro de aludes. Así que tenemos que cambiar planes y bajar por el este. El camino en coche es precioso, las vistas son idílicas y la cantidad de nieve que vemos por el camino casi más. Paramos de vez en cuando para hacer “algunas” fotos.

Por el camino de bajada nos damos cuenta, sin nosotros saberlo, que entramos en el Gold Country (o el Dorado), zona que atrajo a más de 60.000 personas durante la fiebre del oro. Paramos para hacer noche en Sonora, en Sonora Days Inn. El pueblo es más que auténtico, parece los Estados Unidos de hace 100 años, además que no está muy lejos de nuestra siguiente parada: Yosemite National Park.

Día 6: Yosemite National Park

Desde Sonora, tenemos que conducir un poco más de lo previsto, como unas 2 horas. Cuando llegamos a Yosemite (entrando por Big Oak Flat Entrance), vamos directos al Visitor Center donde nos dan mapas e instrucciones de lo que podemos hacer durante el día que estaremos por allí. La nieve resulta un inconveniente (de nuevo) aquí también ya que muchos caminos están cerrados. Hacemos un trekking de unas 2 horas y luego, por la tarde, vamos a ver uno de los árboles más viejos del mundo, la sequoia. Una de sus ramas es más grande que cualquier árbol que le rodea. La caminata son unas 2 horas de nuevo, ya que la carretera hasta llegar al bosque de sequoias está cerrada. Esta noche nos quedamos en Fresno, pueblo sin mucho interés, pero que nos queda cerca, estamos agotados.

Día 7: Death Valley

El cambio de ruta que hemos tenido que hacer por culpa de la nieve nos obliga a bajar bastante hacia el sur para luego ir hacia el este dirección Death Valley, ya que no hay carreteras que crucen las montañas que quedan por el medio. De todas formas, la ruta por la que nos lleva el GPS nos encanta y, al ir al contrario de lo que normalmente se hace, la carretera está casi desierta y sólo para nosotros. El cambio de escenario es brutal, pasamos de bosques verdes con árboles monstruosos a puro desierto, carreteras rectas sin fin y calor de casi 30 grados. Entramos a Death Valley por el oeste, vía Stovepipe, que es como una área de servicio en medio de la nada donde nos informan de lo que hay que ver en este parque natural.

Como su propia palabra indica, Death Valley es un valle muerto, desierto por donde hace millones de años pasaría un río. En este parque se encuentra el punto más alto del país, a unos 4,000 metros y el más bajo, a 150 metros por debajo del nivel del mar. El calor es insoportable. De camino a Beatty, donde hemos decidido pasar la noche, paramos en Rhyolite, ciudad fantasta según nuestra guía. Nos quedamos bastante desilusionados con dicha ciudad fantasma que básicamente se resume en cuatro piedras con cartelitos indicando qué fueron en su día, cuya antigüedad es de 100 años aprox. Como dice Oliver: "la casa de la meva avia té més anys que aquest poble".

Beatty nos da un poco de malas vibraciones al principio, es un pueblo bastante deprimente con algunos moteles y con autocarabanas a tutti plen. Es un pueblo de paso. Nos quedamos en Death Valley Inn y vamos a un bar del pueblo a cenar. La experiencia en este bar no tiene precio, hace que la parada en Beatty valga la pena. America profunda al 100%.

Días 8, 9 y 10: Las Vegas

Cambiamos de estado: ahora estamos en Nevada. Los días en Vegas los voy a resumir rápido. Oliver y yo ya habíamos estado, por lo que nos limitamos a hacer de guías para Mariu e Ingrid. Vamos de casino en casino, en una tarde vemos los más imporantes. Por la noche, para sorpresa de Mariu, hemos comprado entradas para ver un espectáculo del Cirque du Soleil, es nuestro regalo de cumpleaños para ella. Como siempre, no nos decepciona.

Mariu e Ingrid pasan el siguiente día en el Gran Canyon, nosotros no vamos y nos quedamos en el hotel tranquilos, vamos al Outlet, Barça-Madrid y piscina. Día perfecto. Por la noche, pasamos a ver la señal de Welcome to Las Vegas (Bienvenido a las Vegas). La señal está muy concurrida y nos encontramos un grupo que está de despedida de soltera. Resulta que son de Las Vegas y, a cambio de hacerles de fotógrafos, nos invitan a un piano bar. Sin pensarnoslo mucho, aceptamos la invitación y pasamos una de las mejores noches en Las Vegas.

Mariu e Ingrid se han ido esta mañana, ahora ya sólo quedamos Oliver y yo para el resto del viaje. Siguiente parada: el estado de Utah.

Continuará....

4 comentaris:

Sole ha dit...

M'encanta la novela del vostre viatge, i veig que us ho paseu molt bé aprofiteu hara que podeu. un petó.
Sole

Pina ha dit...

quin records..... Jana ho descrius molt i molt bé!

Laia Valls ha dit...

quina enveja... jo volia venir... jolines!!!

Jorge Parra ha dit...

Muy buenas Oliver, acabo de volver de mis vacaciones por California y quería daros las gracias por vuestro blog. Te hice caso y lo miré y nos vino muy bien, sobre todo lo de Napa y dormir en Sonora!
A ver si nos vemos por Oxford estos días o este finde.
Un abrazo
Jorge