Hola!
Pues si, otro Halloween ya se acerca, como pasa el tiempo. Este fin de semana pasado tuvimos nuestro primer acercamiento/calentamiento para Halloween 2009. Para aquellos que lo desconozcan, Halloween se celebra cada año el 31 de octubre. Se vé que es una mezcla entre una tradición celta y el día de todos los Santos. En resumen, calabazas adornadas, niños pidiendo caramelos y gente disfrazada de cosas tenebrosas o no tan tenebrosas.
El tema de las calabazas es curioso ya que el 97% de las calabazas que se venden por aquí se utilizan para decoración. Es decir, que nadie se las come, con lo buenas que están. Yo he descubierto la calabaza aquí, podríamos decir. De vez en cuando compramos y le pido a Oliver que haga crema de calabaza, que se le da mejor que a mí. Si le añadimos que el color me cautiva, tenemos una sopa de lo más suculenta.
También es tradición ir a una granja a coger calabazas, tu pagas y te coges la calabaza del huerto, y te vas a casa más feliz que unas pasquas con tu super-calabaza (son realmente grandes), estos payeses de aquí son de lo más listo.
Niños pidiendo caramelos... bueno, esto no lo hemos experimentado del todo. El año pasado Oliver tuvo un disgusto, ya que compramos caramelos esperando a que el/los niños picaran a la puerta diciendo "truco o trato", pero ni truco ni trato. En nuestro edificio no se estila, son un poco sosos. Normalmente en zonas más residenciales, con casitas, sí se hace la ruta de casa en casa, en la ciudad... como que no.
Gente disfrazada de cosas tenebrosas o no tan tenebrosas: pues como un carnaval, pero a finales de octubre. Lo curioso del tema o, como mínimo, lo que a mi me parece curioso, es que los chichos se disfrazan de cosas normales naturalmente, como por ejemplo, de vampiros, dráculas, astronautas, fantasmas, etc... Pero, por el otro lado, las chicas (o cómo mínimo los disfrazes de chicas que venden) van de guarras literalmente, enseñando pecho y culo, básicamente. Por supuesto, no es mi caso.
Este fin de semana pasado tuvimos nuestra primera fiesta pre-halloween y, como buenos catalanes, repetimos disfraz. Para el fin de semana que viene... mismo disfraz, que la pela és la pela.
El domingo nos fuimos a montar a caballo. Tengo que confesar que adoro los caballos, que me parece el animal más hermoso que hay, pero una vez me subo siempre me pregunto ¿porqué lo hago? Este bicho va a hacer conmigo lo que quiera. La excursión pasó sin incidentes y, sinceramente, disfrutamos de ello, a pesar de mis dudas iniciales.
Bueno, esto es todo por hoy.
Un petonet,
O&J